TOP 10: Los lugares más calientes del mundo
En este periodo de calentamiento global, pocas tierras se están calentando. Sin embargo, algunas personas se conforman con el calor y el ambiente tropical.
Si le encanta el clima de la Costa Azul, si es un fanático de las dunas africanas y su calor sofocante, le ofrecemos aquí una pequeña recopilación de los lugares más calurosos del mundo, donde una botella de agua no es un lujo, sino una obligación.
Estos lugares, que ya son difíciles de habitar hoy en día, podrían convertirse en auténticos hornos al aire libre dentro de unas décadas si no se regula adecuadamente el clima.
De África a América, pasando por Oriente Próximo, le traemos una lista (no exhaustiva) de lugares donde el mercurio alcanzará las temperaturas más altas del mundo.
#10 – Tombuctú, Malí
Es una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No es garantía de calidez, pero sí de historia y valor arquitectónico, al menos. Pero esta ciudad del norte de Malí se distingue por el calor abrumador que la azota cada año durante el verano.
De media, durante la temporada estival, el mercurio ronda los 42°C, y eso es sólo una media. Si este calor ya le parece insoportable, Tombuctú alcanza récords de temperatura muy raros en el planeta. La ciudad, conocida por sus mezquitas, tumbas y tesoros antiguos, ha registrado temperaturas de hasta 54,4°C.
A esta temperatura, y aunque se haya grabado al sol, resulta muy difícil mantenerse físicamente, y la presencia de agua y sustancias refrigerantes es sencillamente imprescindible.
Aunque la ciudad atraviesa dificultades económicas y políticas, sobre todo por la cercana presencia de combatientes radicales, su clima no es menos obstáculo para el desarrollo turístico de la ciudad.
#9 – El Azizia, el horno en el corazón de Libia
¿Conoce Libia? Por supuesto, probablemente haya oído hablar de este país plagado de corrupción, asuntos de Estado y escándalos políticos. Pero no estamos aquí para una lección de geopolítica.
En este top 10, le hablamos del horno que reina en este país norteafricano, rodeado al este por Túnez, Argelia y Egipto. Libia es un país grande con acceso al mar Mediterráneo, pero el calor sigue siendo un verdadero problema.
En El Azizia, al norte del país y a sólo unas decenas de kilómetros de la capital, Trípoli, las temperaturas suben peligrosamente. Esta ciudad ha ostentado el récord de temperatura durante 90 años, sin ser destronada (58°C). Esta medida fue finalmente invalidada. Pero la ciudad libia registra regularmente temperaturas de entre 54 y 55°C.
Y debe saber que también se encuentra en una ciudad con cierta densidad de población, ya que en la aglomeración viven más de 300.000 personas. Durante el verano, es muy habitual ver cómo el mercurio supera la simbólica marca de los 40°C.
#8 – El desierto iraní de Dasht-e Kavir, el calor de la inmensidad
Los desiertos son la materia de los sueños de muchas personas por su misterio, su inmensidad y su calidez. Zona de extrema aridez, el desierto también puede ser un lugar peligroso, donde aventurarse sin un guía y los accesorios adecuados puede ponerse feo rápidamente.
Si los grandes desiertos se llaman Sahara, Gobi o desierto de Arabia, hay uno especialmente peligroso por las temperaturas que alberga. Este es el desierto de Dasht-e Kavir, en Irán. Esta enorme zona geográfica, en medio de la meseta, tiene más de 800 km de largo y 320 km de ancho.
Sí, aquí uno puede perderse rápidamente, sobre todo porque el paisaje desértico no parece más que… un desierto. Con muy pocas precipitaciones y un clima muy seco, el desierto de Dasht-e Kavir alberga temperaturas que alcanzan los 50°C sin dificultad durante el verano.
Tenga en cuenta que en invierno, durante el mes de enero, la temperatura rara vez baja de 22°C, temperatura estival en algunas regiones francesas.
#7 – Las Badlands, las tierras baldías australianas
Con un nombre así, los Badlands no podían esperar otro destino. Traducida como “Badlands”, esta zona no debe confundirse con las Badlands americanas de Dakota del Sur. No, se trata de una zona desértica de Australia, cuya inmensidad hace girar la cabeza.
El suelo es muy arcilloso, todo rojo, y se extiende hasta donde alcanza la vista, sólo obstaculizado por algunas formaciones rocosas que han surgido aquí y allá. Las Badlands son una zona donde siempre hace calor. Los que temen las altas temperaturas, lógicamente, no son bienvenidos aquí.
Los barrancos, excavados por las aguas de escorrentía, jalonan una ruta ya de por sí difícil por las condiciones climáticas. Por ello, es comprensible que muy pocos hombres y mujeres vivan allí. Incluso los aborígenes.
En 2003, la NASA registró una temperatura de 69,3 °C. Aunque esto es discutido por algunos en la comunidad científica, muestra una propensión a temperaturas muy altas como pocos otros lugares del planeta.
#6 – Rub Al-Khali, uno de los mayores desiertos de nuestro planeta
Si su nombre es menos conocido que el del Sáhara, el desierto de Rub Al-Khali, situado en Arabia Saudí, es una de las mayores extensiones arenosas del planeta. Con más de 1.000 km de largo y 500 km de ancho, repartidos entre Arabia Saudí, Yemen y el Sultanato de Omán, tiene un nombre muy significativo, literalmente “El Barrio Vacío”.
Con miles de dunas hasta donde alcanza la vista y muy pocas fuentes de agua, este desierto experimenta temperaturas extremas. Con temperaturas de más de 65°C ya registradas, es uno de los lugares más calurosos del planeta.
Aventurarse hasta allí es más una misión imposible que un reto, ya que las temperaturas y la dificultad de la ruta ralentizarán su avance. Con su clima cálido y árido, este desierto no atrae a mucha gente en verano.
Como muchos desiertos, esta extensión de más de 650.000 kilómetros cuadrados (más que el tamaño de Francia) está sujeta a grandes variaciones de temperatura, desde -10°C en una noche de invierno hasta 60°C al sol en verano.
#5 – Kebili, el calor a unas horas de avión
No hace falta viajar a la otra punta del mundo para disfrutar (o sufrir, no lo sabemos) la subida de las temperaturas. En Túnez, la ciudad de Kebili es conocida por su monstruoso calor. De hecho, el 7 de julio de 1931, el mercurio decidió hacerse notar e hizo estallar los termómetros: en ese momento se registraron +55°C.
Y eso fue hace 90 años. Puedes estar seguro de que hoy, en 2020, el sol no se esconde y te hará consciente de lo que son las temperaturas muy altas. Kebili es la ciudad poblada más antigua del país, situada en el centro del país, y alberga a más de 20.000 personas que, a toda costa, se aferran a esta antigua ciudad.
Como pequeño consuelo, la ciudad cuenta con un abundante palmeral (más de 100.000 palmeras) y un oasis, que harán mucho bien a una población que sufre cada año un calor cada vez más intenso, pero también terribles variaciones de temperatura entre el invierno y el verano, y entre la noche y el día.
#4 – Tirat-Zvi, en Israel
La legendaria calidez de Oriente Próximo. Israel, considerado uno de los países más calurosos del mundo, alberga una ciudad que desempeña un papel activo en esta reputación: Tirat-Zvi. Situada en el valle de Beit-Shean, ostenta el récord de temperatura más alta de Oriente Próximo, con 53,9°C, en 1942.
Se preguntará cómo se explica este calor endiablado. No en vano, la ciudad está situada a 220 metros por debajo del nivel del mar. Este “cuenco”, como a algunos les gusta llamarlo, concentra el calor, y la masa de aire queda encerrada dentro de las murallas de la ciudad.
Esta falta de aire fresco y renovado hace que los días y las noches sean especialmente difíciles de vivir. En las noches de verano, la temperatura rara vez baja de 38°C. Se recomienda encarecidamente el aire acondicionado.
#3 – Tourfan, la sofocante ciudad oasis
Tourfan es una ciudad oasis situada en la provincia autónoma de Xinjiang. Con más de 250.000 habitantes, los chinos también la llaman “el lugar más bajo”, debido a su ubicación. Es una de las ciudades del interior más bajas de China, con sólo 500 metros sobre el nivel del mar.
Muy popular por su diversidad cultural, Tourfan es, sin embargo, una ciudad muy calurosa, e incluso se la considera la más calurosa de China. Y eso es sólo el principio. De hecho, según los registros estadísticos, hay más de 152 días al año en los que la temperatura supera los 40°C.
Con su aire cálido y seco, Tourfan tiene todas las características de una ciudad desértica, sobre todo porque apenas se registran precipitaciones. La NASA llegó a registrar una temperatura récord de 66,7 °C en 2008. Esto sigue siendo objeto de debate.
#2 – Dallol, uno de los sitios desérticos más desafiantes
En el noreste de Etiopía hay una ciudad, incluso un desierto, donde el calor es cada vez más insoportable para la población local. Atravesando la Depresión del Danakil, el desierto de Dallol está formado por roca volcánica y presenta un paisaje magnífico, marcado por la lava endurecida.
Sin embargo, es el calor de este lugar lo que suele acaparar los titulares. Con el sol pegando fuerte en la región, es relativamente habitual ver un termómetro en la región de 45°C. En verano, puede alcanzar incluso los 60°C.
Paisajes tan magníficos merecen ser explorados por turistas o por tribus, como antaño con los “Afars”. Pero el calor abrasador hace que el lugar sea casi intransitable, aunque lleves tus mayores reservas de agua.
Su insoportable calor la convierte fácilmente en una de las primeras ciudades de nuestra clasificación de los 10 lugares más calurosos del mundo.
#1 – El Valle de la Muerte, EL punto caliente más famoso del mundo
¿Conoces el valle de la muerte? No es de extrañar. Y quizás sea tanto por la belleza de sus paisajes como por el sofocante calor que allí reina. Situado en el oeste de Estados Unidos, conocido como uno de los países más calurosos del planeta, el Valle de la Muerte es conocido por su calor al límite.
En el corazón de California, este sitio es muy seco. Por ejemplo, el 10 de julio de 1913, hace más de 100 años, los científicos tomaron una lectura récord de 56,7°C.
Este es el récord oficial de calor mundial, aunque otros récords, como hemos explicado antes, han anunciado temperaturas aún más altas. Por último, debe saber que a veces aparecen animales e incluso especies vegetales a pesar del calor extremo, sobre todo cuando llueve, lo que, puede estar seguro, ¡es una rareza excepcional!
