TOP 10: Los aviones más rápidos del mundo

Según las estadísticas, más de 5.000 millones de personas viajan en avión cada año. ¡Son 158 personas por segundo! Este artículo se escribe a finales de 2020, y es obvio que la crisis sanitaria de Covid-19 ha reducido efectivamente estas cifras, pero podemos imaginar que volverán a niveles similares en unos pocos años.

¿Cuántas de estas 5 mil millones de personas saben lo que un avión tiene realmente en su vientre? Estas máquinas voladoras están entre las obras maestras tecnológicas más avanzadas jamás inventadas por los humanos. Cada plano es diferente de otro, con sus propias características y especificidades.

Hoy en día, gracias a sus máquinas voladoras, la humanidad puede viajar a la velocidad del sonido, lo que no fue posible hasta la segunda mitad del siglo XX. Ahora, uno puede cruzar África, los Estados Unidos o Europa en cuestión de minutos. En 13 minutos, uno podría viajar de París a Dakar.

¡Pronto, el vuelo “Nueva York – Los Ángeles” no tardará más de diez minutos! La velocidad y la altitud que algunos aviones pueden alcanzar hoy en día es asombrosa, y vamos a enumerarlos en este top 10 de los aviones más rápidos en la historia de la aeronáutica.

#10 – Sukhoi Su-27 (velocidad máxima: 2.500 km/h)

Un avión de combate muy fácil de manejar, el Su-27 ocupa el décimo lugar en la lista de los 10 aviones más rápidos del mundo hoy en día en 2020. Este avión bimotor de fabricación soviética puede alcanzar una vertiginosa velocidad de 2,35 mach.

Diseñado para misiones aéreas militares, este avión ruso tiene varias variantes posteriores que están listas para casi todas las operaciones de guerra aérea. Este es el caso del Sukhoi Su-57, un avión de combate de quinta generación que nunca ha pasado de moda tres décadas después del primer avión “Flanker” en 1977.

El diseño del gigante Su-27 por parte de los soviéticos fue una respuesta a la urgente necesidad de contrarrestar los nuevos aviones de combate americanos de cuarta generación, como el F-15 Eagle o el Grumman F-14 Tomcat.

El gigante ruso está equipado con un cañón de 30 mm y diez torretas capaces de sostener cohetes aire-aire de corto y medio alcance con sensores térmicos.

#9 – General Dynamics F-11 Aardvark (velocidad máxima: 2.655 km/h)

Esta aeronave fue la pionera de varias tecnologías en la construcción de aeronaves. Incluso precedió a las alas de escaneo variable, los motores de postcombustión turbo-jet y el radar automatizado de alta velocidad para el seguimiento de terrenos de bajo nivel.

El avión supersónico de ataque táctico de medio alcance de EE.UU. está ahora retirado. Sin embargo, eso no impide que ocupe el noveno lugar en la lista. No sólo ha servido como un avión de ataque táctico.

También se ha utilizado para el bombardeo nuclear estratégico, el reconocimiento aéreo y las operaciones de guerra electrónica. Fue la NASA la que puso en práctica su mecanismo de ala de geometría variable que más tarde influiría en los aviones de ala variable.

Con el aumento del peso de los aviones en los años 60, se hizo necesario proporcionarles una mejor capacidad de despegue. Como resultado, hubo que fabricar alas más anchas para aumentar su potencia de despegue. Pero estas alas redujeron su capacidad de alcanzar ciertas altitudes y velocidades.

La geometría variable compensaría esto proporcionando una mejor velocidad máxima y manejo para el F-11 Aardvark.

#8 – McDonnell Douglas F-15 Eagle (Velocidad máxima: 3.017 km/h)

El F-15 Eagle, volado por primera vez en 1972, sigue siendo considerado hoy en día como uno de los aviones más rápidos del mundo. El caza bimotor, con una velocidad máxima superior a Mach 2,5 (más de 1.600 mph o 3.017 km/h), fue el primer caza americano con suficiente empuje para acelerar verticalmente.

Este empuje puede propulsar la aeronave desde 18.000 kg hasta más de 2,5 veces la velocidad del sonido. El caza americano fue desarrollado para contrarrestar la superioridad aérea rusa. Hasta el 2025 será parte de la Fuerza Aérea. Se han exportado unos 1200 F-15 Eagle al Japón, Arabia Saudita e Israel.

En 1975, su variante llamada “Streak Eagle” rompió ocho récords mundiales de velocidad de ascenso vertical. En 3 minutos 27,8 segundos alcanzó una altitud de 98.425 pies, ¡unos vertiginosos 30.000 metros! En comparación, un Boeing 727 tarda más de 15 minutos en alcanzar una altitud de 9.000 metros.

#7 – Mikoyan MiG-31 (Velocidad máxima: 3000 km/h)

El MiG-31 fue diseñado para reemplazar a su predecesor, el MiG-25 “Foxbat”. Por lo tanto, tiene elementos de diseño en común con el MiG-25 y el MiG-29. Lo que lo distingue de sus predecesores es que puede alcanzar alturas muy elevadas a altas velocidades de hasta Mach 2,83.

A baja altitud, es capaz de volar a Mach 1.23, gracias a sus motores D30-F6, cada uno con un empuje de 152 kN.

Ha sido reconocido como uno de los dos aviones de combate del mundo con capacidad para lanzar libremente misiles aire-aire de largo alcance. Sus cohetes Vypel R-33 lo hacen capaz de apuntar hasta 10 objetivos y alcanzar 4 de ellos simultáneamente.

#6 – Valkiria XB-70 (Velocidad máxima: 3.309 km/h)

El XB-70 Valkyrie, con su velocidad de Mach 3.0, fue en su creación el avión más grande y rápido jamás construido por los Estados Unidos. Sin embargo, el bombardero de seis motores nunca se reprodujo, aunque la idea original era construir 250 de ellos.

Fue construido para reemplazar al Boeing B-52, que todavía vuela. Su diseño lo predispuso a ser un bombardero pesado con la carga útil y el alcance del arma subsónica B-52. Su velocidad era mucho mayor que la del bombardero subsónico promedio, el B-58.

Sólo hay un prototipo del monstruo americano y está en un museo en Dayton, Ohio. Este bombardero de 240 toneladas tenía suficiente potencia para alcanzar una vertiginosa velocidad de Mach 3, o tres veces la velocidad del sonido.

A principios de los años 60, la supervivencia de los bombarderos de alta velocidad y gran altitud se vio amenazada por los nuevos misiles aire-aire soviéticos. El costo de producción también fue un gran impedimento para la producción en masa.

Como resultado, la producción de estos bombarderos fue detenida por el Secretario de Defensa antes de que el programa de construcción de las Valkirias pudiera ser completado.

#5 – Bell X-2 (Velocidad máxima: 3.370 km/h)

Esta aeronave de investigación americana fue decomisada en 1965 y voló por primera vez en 1955. El Cazador Estelar fue la creación del programa X-2.

Fue diseñado para investigar el comportamiento de vuelo de la aeronave más rápida que vuela a altitudes por encima de Mach 2.0. El Bell X-2 no tenía un sistema de lanzamiento de misiles. Estaba equipado con un ala trasera para proporcionar una baja resistencia al aire.

Mientras se preparaba para llegar a Mach 3.196 en 1956, el avión se estrelló como resultado de un giro equivocado del piloto. El piloto perdió el control de la aeronave después de alcanzar una velocidad muy alta.

El paracaídas del transbordador de emergencia no fue liberado a tiempo y la aeronave se detuvo demasiado rápido. Como resultado de este desafortunado incidente, el programa Starbuster tuvo que ser terminado.

#4 – Mikoyan MiG-25 (Velocidad máxima: 3.494 km/h)

Esta máquina voladora de construcción soviética era uno de los aviones militares más rápidos. Su misión durante la Guerra Fría era contrarrestar el ataque de los aviones de combate americanos, como el SR-71 y los aviones de vigilancia. Para hacerlo, necesitaba una velocidad de 3,2 mach.

Estaba equipado con cuatro misiles, a diferencia de su competidor Blackbird. Esto lo convirtió en una máquina voladora para interceptar en lugar de monitorear. Aunque nunca ha disparado a un Blackbird, ha completado muchas otras misiones exitosas, incluyendo la guerra entre Irán e Irak.

Entre 1964 y 1984 se produjeron más de 1100 “Foxbats”. Pero muy pocos países los usan hoy en día. Los únicos países consumidores son Rusia, Siria, Argelia y Turkmenistán.

El MiG-25 no sólo se usó para operaciones de guerra. También se usó para misiones espaciales, y como tal fue la aeronave más rápida jamás construida por MigFlug.

#3 – Lockheed YF-12 (Velocidad máxima: 3.661 km/h)

Fue en la década de 1960 que este gigante americano fue probado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. El YF-12 es un prototipo de avión que fue creado como interceptor y sirvió como modelo para la creación del SR-71, que contiene 3 misiles aire-aire.

El interceptor americano, con una velocidad de 3.35 Mach, era la máquina voladora más pesada, más grande y más rápida. Era capaz de alcanzar una velocidad vertiginosa de 2.000 millas por hora y una altitud de más de 80.000 pies, o 24400 metros!

Sus muchos récords de velocidad permanecieron invictos durante muchos años antes de ser finalmente superados por el SR-71.

#2 – Lockheed SR-71 Blackbird (Velocidad máxima: 3.729 km/h)

El SR-71 está correctamente clasificado en el segundo lugar entre los 10 aviones más rápidos del mundo. Creada en 1966, ha sido utilizada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y la NASA, y tiene la capacidad de alcanzar la insana velocidad de Mach 3,5.

Se han construido un total de 32 mirlos, todos ellos utilizados para el reconocimiento espacial y la investigación experimental. Su sofisticada tecnología y su vertiginosa velocidad casi siempre la hacían invisible para los combatientes enemigos.

No podría ser alcanzado por ningún misil tierra-aire o interceptor. Incluso el aire que estaba delante no tenía tiempo para escapar, así que la excesiva presión del aire consiguió aumentar su temperatura.

Este aumento de la temperatura podía alcanzar niveles tan altos que el metal se expandiría, por lo que tuvo que ser reconstruido varias veces usando partes extremadamente pequeñas.

#1 – Nord America X-15 (velocidad máxima: 7274 km/h)

Este monstruo, con su velocidad máxima de 6,70 mach, tiene el récord de la aeronave más rápida jamás creada por el hombre. Es gracias a su diseño delgado y sus pequeñas alas que esta máquina voladora fue capaz de estabilizarse a una velocidad tan vertiginosa. ¡El X-15 norteamericano se parece más a un cohete que a un avión!

Pero con tal poder, la resistencia causada por la máquina era tan grande que era un verdadero problema a baja altitud. Por lo tanto, para volarla, tuvo que ser transportada a una altitud de unos 14.000 metros por una nave nodriza B-52.

Fue la propia aeronave la que encendió sus propios motores antes de ser desechada. Funcionaba a velocidades tan extremas que su dirección requería el uso de propulsores de cohetes. El X-15 era incompatible con los métodos de vuelo convencionales. No podía soportar el uso de la fuerza porque interfería con la dirección.

Gracias a todos estos factores, estableció y mantuvo récords que serán muy difíciles de superar: es el único avión que ha volado a una velocidad 6 veces superior a la del sonido, el primer avión espacial operativo, y el único que ha alcanzado una altitud de más de 100 km. ¡Sólo eso!