TOP 10: Los peces más rápidos del mundo
Probablemente esté acostumbrado a ver pececillos a lo largo de los diques, en los puertos o incluso en los puestos de mercados y centros comerciales. Por supuesto, antes de llegar al plato, estos animales han hecho pasar apuros a muchos pescadores en su búsqueda del grial.
Si no todas las categorías de peces son iguales en cuanto al tamaño, hay otro elemento, preponderante en la pesca deportiva en particular, que es la velocidad del pez.
Algunos peces, dotados de aletas extremadamente desarrolladas, son capaces de alcanzar velocidades de vértigo, y se acercan a las de los animales terrestres más rápidos que conocemos, el guepardo en particular.
Una breve descripción de estos peces cuya velocidad podría hacerle girar la cabeza.
#10 – El tiburón blanco, la leyenda de los mares
Probablemente sea por la película de Steven Spielberg “Tiburón” por lo que el gran tiburón blanco se ha vuelto tan notoriamente oscuro. Para ser sinceros, el gran tiburón blanco no tiene mucha prensa y mucha gente le teme.
Aunque los ataques de tiburón blanco suelen ser devastadores, conviene recordar que son relativamente raros, incluso en los archipiélagos del Pacífico y el Índico, donde el número de tiburones blancos es elevado. Pero, además de una mandíbula afilada y aterradora bien conocida por todos, este pez tiene una característica menos conocida: su velocidad.
Capaz de alcanzar impresionantes velocidades punta de más de 50 km/h, el gran tiburón blanco es el espantapájaros de esta clasificación. A pesar de pesar más de 2 toneladas y medir más de 6 metros, el gran tiburón blanco es capaz de desplazarse a toda velocidad para alcanzar a su presa, cuya sangre despierta el apetito del depredador.
#9 – El sábalo, un pez poco conocido pero muy apreciado
Es cierto que no es habitual encontrarse con el nombre “sábalo”, ni siquiera cuando se habla de peces. De hecho, es difícil verlo en los puestos de las pescaderías, ya que se destina sobre todo a la pesca deportiva y, por tanto, se suelta al paso.
El sábalo es un pez que vive en las aguas de África Occidental, o en el Atlántico del lado latinoamericano. Con un peso de entre 70 y 180 kg, el sábalo puede medir hasta 3 metros y tiene una forma muy alargada y aerodinámica, propicia a los movimientos rápidos.
Hablando de movimientos rápidos, el sábalo es el objetivo y la pesadilla de muchos pescadores deportivos, ya que los combates con él a veces duran horas debido a su tenacidad y velocidad.
Se calcula que puede nadar hasta 60 km/h, e incluso es capaz de saltar fuera del agua cuando siente que el anzuelo se acerca a él. Muy extendido en las costas de la Guayana Francesa, donde se le apoda “Palika”, el sábalo tiene la mandíbula inferior agrandada, lo que le permite alimentarse rápidamente de peces y crustáceos costeros.
#8 – Delfín mular, el esteta de los mares
Ah, el Delfín. Si hay un animal marino que mencionar en primer lugar, sería éste para una gran mayoría de la población. Verdadero icono de los mares, el delfín intriga tanto como fascina, seduce tanto como fascina.
Con su forma característica, sus líneas elegantes y su piel suave, el delfín es objeto de mucha codicia, sobre todo entre los niños. El delfín mular vive en todos los mares del mundo, excepto en el Ártico y el Antártico, y suele vivir en manadas de varias decenas de individuos, que se alimentan cazando pequeños peces a su paso.
El delfín mular, que mide entre 2 y 4 metros y pesa generalmente entre 200 y 400 kg, es uno de los animales marinos más rápidos del mundo, gracias a su morfología aerodinámica adquirida a lo largo de generaciones.
La reducción de la fricción del agua sobre su cuerpo le permite alcanzar velocidades impresionantes, 60 km/h de media. Esto es posible, en particular, gracias a una estructura de panal y a microdeformaciones en la superficie de su piel, que permiten el paso del agua y le permiten moverse a la velocidad del rayo.
#7 – La orca, el ogro marino que asusta a todos
Salvo en las películas o en los parques de atracciones dedicados a los animales marinos, es muy poco probable que haya tenido la oportunidad de observar una orca. Depredador terrorífico, por su tamaño y su mandíbula, la orca es sin embargo de la misma familia… que el delfín. De repente sentimos un afecto renovado por este animal marino.
Es un animal particularmente imponente, que no tiene nada que envidiar a su primo el delfín en cuanto a peso. Con más de 5 toneladas en la báscula y una longitud de entre 6 y 9 metros, la orca es un gigante del mar capaz de inspirar miedo a cualquiera que se cruce en su camino.
Llamada “Orca”, vive tanto en el Ártico como en regiones tropicales, y se desplaza mucho. Sus presas son leones marinos, focas y otros peces más pequeños. Aunque existen varias subespecies de orcas, este animal tiene una característica indiscutible: se mueve rápido, muy rápido a pesar de su peso.
Las orcas son capaces de desplazarse a velocidades de hasta 65 km/h, propulsadas por una prominente aleta dorsal. Por eso recomendamos una embarcación muy potente para poder seguirlos, si tiene la suerte de cruzarse con ellos en libertad.
#6 – El tiburón Mako, un nadador excepcional
Ya hemos hablado anteriormente del gran tiburón blanco, una leyenda absoluta de los mares. Pero, como probablemente sepa, los tiburones son una gran familia, con muchas especies diferentes.
Uno de los primos del gran tiburón blanco es uno de los animales marinos más rápidos del mundo: el tiburón mako, también conocido como “marrajo azul”. Pez en peligro de extinción, muy apreciado por sus aletas, el tiburón mako es de color azul noche, con la parte inferior blanca. Puede medir hasta 4 metros.
Pero es sobre todo su formación fisiológica la que le permite alcanzar velocidades de vértigo. Con grandes hendiduras branquiales que optimizan su respiración, este tiburón puede nadar a más de 70 km/h según algunos especialistas.
También es capaz de saltar fuera del agua más de 4 metros, gracias a su enorme impulso. Por desgracia, la sobrepesca para obtener su aleta y su carne parecida a la del atún lo convierten en uno de los peces más expuestos del planeta.
#5 – El atún rojo, el grial del pescador deportivo
¿Quién no ha comido alguna vez un plato de atún bien cocinado? Hay que decir que la carne de este pescado es especialmente renombrada, muy densa y con mucho sabor. Pero no estamos aquí para discutir asuntos culinarios.
Este pez, que vive en varias aguas del mundo, sobre todo en el océano Atlántico y el Canal de la Mancha, es un nadador excepcional, y le hará pasar mucho tiempo detrás de la caña si quiere pescarlo.
Con un peso de entre 50 y 500 kg, y algunos ejemplares de hasta 600 kg, el atún es una especie excepcionalmente codiciada por su valor de reventa, y algunos ejemplares se venden por hasta 30.000 dólares.
Pero antes de que pueda embolsarse el dinero, tendrá que enfrentarse a uno de los peces más rápidos del mundo, que puede alcanzar velocidades de hasta 75 km/h. Incluso se dice que tiene una aceleración más rápida que un… ¡Porsche!
¿Por qué no imaginar una salida en parado de 400 metros entre un atún rojo y un 911 Turbo S? En cualquier caso, gracias a su forma hidrodinámica y a unas aletas de potencia casi inigualable, el atún se mueve tan rápido que a menudo gana la batalla a los pescadores deportivos.
#4 – El besugo corifeo, el vencejo poco conocido
Besugo Coryphene. ¿No te suena ese nombre? Probemos con otro nombre. “Mahi-Mahi”. ¿Todavía no ha habido suerte? Bueno, al final no es tan sorprendente. Pez de característico color verdoso, la lampuga vive en las aguas tropicales y subtropicales de todos los océanos, a veces incluso en el Mediterráneo.
Depredador muy poderoso, es uno de los objetivos de la pesca de altura. A veces llamado “pez camaleón” por su capacidad de cambiar de color en unos instantes, el Mahi-Mahi migra ampliamente y se alimenta de especies más pequeñas, como el calamar o la caballa.
Pero, sobre todo, es uno de los peces más rápidos del mundo: con velocidades máximas de más de 50 nudos, es decir, más de 90 km/h, la lampuga es tan veloz que es muy difícil pescarla con caña. A menudo se utiliza el curricán para pescarlos.
Ciertamente, alcanzando casi 100 km/h, este pez merece su lugar en nuestro top 10.
#3 – El marlín azul, ejemplar de excelencia
A primera vista, se parece a lo que comúnmente se conoce como pez espada. Sin embargo, en realidad se trata de un marlín azul o aguja azul. De hecho, tiene un gran parecido con el pez espada, en parte debido a su mandíbula superior en forma de espada.
Sin embargo, la principal diferencia entre ambos peces radica en el rostrum (punta de la cabeza) y la aleta superior. En el pez espada, el rostrum es mucho más predominante, mientras que la aleta dorsal es más pequeña. Son características que sólo los pescadores expertos podrán detectar.
Con un tamaño de unos 4,5 metros y un peso de hasta 700 kg, el marlín azul es un animal imponente. Su forma aerodinámica le proporciona todas las ventajas para nadar con rapidez. Con estos atributos, el marlín azul es capaz de alcanzar velocidades de hasta 105 km/h, por lo que es especialmente codiciado para la pesca deportiva.
#2 – Pez espada, la gran espada marina
El pez espada es probablemente el pez cuyo aspecto despierta más curiosidad. Con un rostrum predominante, que alcanza varios metros, este pez goza de una sólida reputación.
Traducido al italiano como “Gran Espada”, el pez espada tiene una característica sorprendente, ya que posee un órgano cerca de los ojos que le calienta los ojos y el cerebro si el agua en la que nada está demasiado fría.
El pez espada, que mide más de 4 metros y pesa unos 500 kg, es, al igual que el marlín azul, un pez deportivo. Vive en aguas tropicales y subtropicales, sobre todo en el Atlántico Sur, y también es un gran cazador, cuyo rostrum le ayuda a estabilizar su posición cuando entra en modo de caza.
Y no le roba su puesto como segundo animal marino más rápido del mundo, ya que es capaz de alcanzar velocidades de hasta 110 km/h. Cuidado, es un verdadero puñado.
#1 – El pez vela del Indopacífico, rey de la velocidad en el mar
Y el ganador es… ¡el pez vela indopacífico! Puede que el nombre no le suene, pero se trata del pez más rápido del planeta. Con una aceleración fulgurante y velocidades máximas de 110 a 115 km/h, ningún otro pez puede ir tan rápido.
También conocido como “pez vela cosmopolita”, este pez debe su nombre a una característica física muy especial: su aleta dorsal es tan grande que parece un velero. Sin embargo, este pez no necesita el viento para moverse.
Esta aleta dorsal también se pliega hacia atrás cuando se sumerge profundamente para reducir la resistencia al agua. Pesa algo más de 100 kg y mide unos 3 metros. Va en busca de sus presas y las ataca tan rápido que no tienen tiempo de escapar. Un merecido primer puesto, le otorgamos el premio guepardo del mar.